Mi alma

foto: Carolina Vilches (Alma Desnuda)

Antes no creía

en la existencia del alma,

en ese espíritu tenue

envolviendo nuestro todo,

en la secreta mirada

y en la leve distancia

que nos separa del suelo.

Antes, como dos faros

abiertos al mundo

tan solo mis ojos

presentían el camino

y mi alma inquieta,

imperceptible y pequeña

se agazapaba temblorosa

entre silencios oscuros.

Ahora sé que vive aquí

enredada entre mis dedos,

en la tinta de mis versos,

en la brisa y en mi cielo

enmarañada y difusa

me acompaña cada instante,

ahora sé que tengo alma.

Ahora lo sé, por como duele.

Partida

Si hoy esta puta vida te dejó partido en dos

y te cayeron los lamentos rodando las mejillas,

si los bolsillos se te vuelven al calor de las aceras

y entre las voces de la calle tu rumbo se oscurece

no luches al descubierto contra tu propio pecho,

si sentiste la pesada carga de los finales felices 

y tu sombra te abandona arqueando el lomo,

si volando de tu lado ves alejarse las perdices

y tu alma ronda esquinas, sin ramera, ni farola

no esperes distraído los golpes de la diosa

cornucopia de leyendas de una jauja de ultratumba,

yo escucharé tu agónico devenir tras los cristales

caminaré a tu lado

llenaré tu alma de verdades

calmaré tu ira y mentiré a la suerte

reiré contigo, licuaremos vino

gritaremos su nombre y secarás tu llanto

y hasta la noche oscura te pedirá permiso,

olvidaremos juntos, recordaremos tanto

...y volverán los días y la sangre a tu cabeza,

...y volverá la calma después de la tormenta,

pero no, amigo,

ella no,

ella no volverá.

Sinceramente

Ya está, ya lo has conseguido... 

hoy me sinceraré contigo

te diré lo que siento y lo que espero

y cual es para mi tu sino,

y por dios, que no tenga compasión contigo

que te invada y que te envuelva 

y te sea tan difícil escapar

que abandones a sus garras tu cuerpo

y levites lentamente entre sus brumas,

que caiga sobre ti como lluvia en primavera

y empape tu alma, que rebose tu vida entera.

Que la felicidad sea, tu mas fiel compañera

cada día y desde hoy te deseo, seas su presa.

Silencios

Tan obviado y tan ausente,
no cabe la pausa en tu verbo
y me agotan tus razones

como una mentira roída
de agujeros amarillos
como maiz que brota
para quemarse al cielo
se clava en mi carne a lo lejos
tu atronador silencio

como una llanura extensa
de ocres y misterios
como la piedra gastada
por el llanto del tiempo
hundo mis verdades
al azul de tus nostalgias
y en la tempestad de tu boca,
naufragan mis silencios.

Ay mujer de mis rincones

Ay mujer de mis rincones,
y aún crees que me conoces
y en el fondo no sabes,
no sabes del olor de mi carne
ni del correr de mis dedos
por tu piel desnuda,
no sabes de mis dientes riendo
sobre el pecho descubierto
ni del sabor de mis besos,
no sabes si es diestro mi lado izquierdo
y nunca has visto el color de mis secretos,
no sabes de mi lengua,
ni sabes de mi sexo,
no sabes del estremecer trémulo
de mi mano que acaricia tu suave cuerpo
no sabes hasta donde llego, si empiezo,
si sigo, si paro o si muero
o donde quedaron los límites,
no sabes y aún sigues, muda
cuando mi paciencia se agota
ay mujer de mis rincones
buscas en el fondo de unos ojos verdes
porque no sabes,
no sabes si es de otra
el aire que me envuelve
o si respiro despacio porque sin ti duele
no sabes si busco, si pierdo o si encuentro
o si a cada instante mi corazón muere,
por que no sabes, mujer
y porque no quieres.

Soy tuyo

Hoy querría regalarte algo,

algo dorado o lujoso, bello,

lleno de brillos o esmaltes

o de colores vistosos.

Pero no puedo, hoy solo

te regalo cada poro de mi piel

cada pequeño pliegue, cada surco

cada imagen y cada pensamiento.

Hoy son tuyos mis dedos en tu pelo

mi nariz en el hueco de tu cuello

y mis rodillas alrededor de tu cintura

mi lengua, tuya, enroscada en tu ombligo

y mi sed entregada al ardor de tu boca.

Es tuya cada parte, cada esencia de mi cuerpo

mi risa embargada por la luz de tus ojos

mis pies andantes a la sombra de tus besos

y un corazón vacío rebosante de ti.

Es tuyo mi silencio y mis gritos

mi despertar al alba y mis noches de insomnio,

ese lunar en mi hombro

la tristeza que sobra y el amor que falta.

Los rumores del viento alrededor de mi figura

la luna en mis pupilas y el crepitar de este fuego

y todo mi silencio, 

y mis gritos, 

y mi silencio.

Contigo

Corriendo juntos a la orilla de este río

envueltos en la tibia luz de tu camino,

veinte años pueden ser solo un suspiro

de caricias llenas y de versos contenidos,

y no es vida, si viviendo no es contigo.

En la maleta, retazos del trayecto

dos juguetes, fotos, un libro amigo

el esqueleto de un paraguas y tu afecto

siguen lloviendo días casi a diario,

y no es día, si amanece y no es contigo.

El hambre de tus besos, la sed de mis anhelos

la ternura y el calor de tus abrazos,

los placeres mas golosos cometidos

entre blancas nubes o en sábanas de raso,

y no es gozo, si anochece y no es contigo.

Y no estoy

           

A veces ocurre
que aún estando presente,
aunque salgo corriendo
con la mente fija
deseando mi encuentro
me busco y me busco,
y no estoy.

Y buscando mis pasos,
desandando el camino
tantas veces andado
tropiezo conmigo
volviendo de vuelta,
cansado de no hallarme,
me indico el destino
que ya no es otra cosa
que encontrar la respuesta

                   a tanto desatino.

Bendita cena

Sus manos nerviosas se recortaban sobre el blanco del mantel mientras buscaba la palabra exacta, jugueteando con la punta de la servilleta y con unos ojos que parecían querer evitarme. Hablaba deprisa, desgranando vivencias, sin prejuicios, como hablan los niños que se saben inocentes, con la frente muy alta y la estima intacta. Se sabía atendida en su dilema y a ratos entre sorbo y pausa, la admiraba a escondidas, la amaba a hurtadillas. ¿Como evitar desear aquellos besos?, ¿como no querer comer de aquella boca? Conocía bien cada línea de su rostro, largamente estudiado, la comisura de sus labios, la mueca en sus mejillas, el vaivén de sus cejas; pero ansiaba tanto el tacto de su cuello, el secreto aroma de su pelo, mis dedos resbalando entre las telas y el contorno de su pecho abriéndose a mis manos. Entre el sopor de la cena y la soledad de un secreto solo esperaba ser el dueño alguna vez del calor de su cintura...

Al tiempo

Tumbado sobre la piedra caliente 

escucho el triste llanto de un chelo solitario,

escucho como corre alocado entre arboles esbeltos

herrumbrando las manillas del reloj de un campanario,

no mires atrás y danza, aquí a mi lado,

atraviesa sin pudor las comisuras de mis labios

y quiebra mi voz

dejando en mi cara el retrato de estos años.

El beso

Y tan solo en un íntimo beso...

como una noche abrazando la leve tarde

así me dejé vencer por el ardor de sus aires,

como el ansiado riego de una gota de lluvia

caída entre el dolor y el ocre de mi desierta vida,

el tenue roce de unos labios en mi mejilla

y mi helada piel acarició un sol de mediodía.

Perdido

                  He plantado mi libro
                  y he visto crecer algunos árboles,
                  he luchado por algunos
                  aunque aún no he muerto por nadie
                  pero he visto nacer y he visto morir
                  y creo que ya por esta vida suficiente.

                  He querido y no he podido,
                  o quizás no he querido,
                  he soñado en las ondas de tu pelo
                  y al mar he hundido mis verdades
                  he mentido, he jurado y he vuelto a mentir
                  pero en mis manos hoy
                  solo escucharás la verdad

                  He podido sin querer, 
                  o tal vez no he podido,
                  he vuelto sin marcharme
                  y he corrido tras de ti
                  me he quedado sin estar,
                  llenando corazones de lágrimas imaginarias,
                  he saltado muros sin esperanza de escapar
                  y al otro lado me he sentado
                              al borde del abismo,
                              he perdido tantas veces el camino.

Memoria

Los jóvenes devoraban las imágenes del televisor con ansia inusitada, mientras las secuencias de los enfrentamientos entre policía y manifestantes se sucedían durante toda la mañana. Al fondo del salón, el abuelo desperezaba sus pensamientos lentamente, poco a poco sus sentidos iban alcanzando el ritmo pausado pero firme de su día a día. Los chicos excitados por tanto tumulto exclamaban con pasión animando a los pobres diablos apaleados al otro lado de la pantalla:

-Una guerra, es lo que haría falta para poner todo en su sitio.

Nadie se fijó en el rictus de pavor que recorrió la cara del abuelo...

Renovarse o morir

Seguramente es una tontería mía, pero a veces me parece que estamos a poco tiempo para que nos renueven la licencia y francamente cada vez lo veo mas complicado. No me refiero a licencias particulares ni tampoco a esas que andan poniéndose últimamente tan de moda entre estados del “primer mundo”, o las de esos organismos internacionales tan estirados que cuesta entender. Me refiero a la nuestra, a la que cualquiera sabe que día nos concedieron para libre disponer de todo y todos los que sobre este increíble planeta tratan de subsistir, muy a pesar nuestra, diría yo. Me refiero a la que nos permite esquilmar océanos y talar selvas hasta el límite mas extremo de la imbecilidad, la que nos autoriza sin mas requisito a disponer de esta o aquella especie para nuestro propio beneficio negando cualquier derecho a unos seres a continuar evolucionando o desarrollando su propia entidad, la que nos autoriza para destruir y con ello autodestruirnos sin ni siquiera pensar que detrás nuestro estamos acabando con un precioso mundo de diversidad mientras nos miramos el ombligo y nos llamamos la sociedad mas avanzada; y todo a pesar de que no hace tanto, civilizaciones enteras supieron vivir en este mismo lugar en armonía con un entorno que los alimentaba y les era agradecido, pero que claro está, acabaron tan arrasados por el “mundo desarrollado”, como lo están siendo ahora pueblos enteros en Africa, Asia o Sudamerica.

Seguramente, como digo, es una tontería mía pero creo que nuestro plazo para renovar se agota y cada vez lo tenemos, me temo, un poquito mas complicado.

Esta noche

                  Esta noche perderé el norte de tus piernas al sur de mis instintos, 

                  recorriendo continentes enteros en los plieges de tu piel

                  beberé los océanos de tus labios en tragos malsanos.

                  Esta noche saltaré las mas altas

                                                        cordilleras voluptuosas de tus curvas,

                  sin prisa contaré las arenas de tu desierta mirada

                  y aunque huracanes y truenos aniden tu pelo 

                  volveré a caer en la profundidad serena de tu cuerpo perfecto.

Roces

(foto: Pepa Glez.)

                          

                             Perdidas en la calidez de un instante

                                           no en cualquiera

                             en aquel en que tus manos

                             por primera vez me hicieron libre

                                           y a la vez, preso.

      

                             Perdidas en el momento en que tus respuestas 

                                    se tragaron mis dilemas 

                                           y enfrentaron juntas

                                                   tus manos y mis manos,

                             el arpa invisible de la eterna duda.

Cierro mis ojos y olvido

Olvido el dulce canto del agua al correr
como niños que rien en un patio de colegio,
entre nubes olvido el calor de los días
olvido el cantar y la alegre algarabía
una noche de amigos, la soledad temida
la templanza de ocupar mi sitio,
la tristeza del camastro vacío.

Olvido sentir la emocion del muchacho
mi primer beso, el abrazo emotivo
correr al encuentro de un amor lejano
retozar en la arena, sentirse amado
cierro mis ojos y olvido
arranco de mi, imágenes felices
travesuras infantiles
y las veces que hice llorar a mi madre.

Olvido mi propia existencia
mi cabeza, mis problemas
y hasta mi mano derecha
olvido cada momento sin tu risa,
y olvido como se olvida lo que contigo tenía
el color de tu mirada, tu mano tibia,
cierro mis ojos y olvido
olvido como se olvida mi tiempo en tu vida.

Uno de estos días

Uno de estos días serán libres mis fantasmas,

                        vagando por tus calles, llenando de azules el asfalto

corriendo por tu senda de voraces veranos.

Uno de estos días, entre el cielo y el hombre,

entre las caras de los niños lloriqueando en los portales

encontraremos en la noche el escondite ansiado.

Uno de estos días correrán a tu encuentro

mis noches y tus dias sellados por un beso

y como sin querer, en la alegría de un encuentro

recordarás el nombre de quién te amo tanto.

Deseo

Quiero medir tus infinitos muslos

aspirar el aire de tus besos

respirar entre gemidos tus caricias 

y al calor hiriente de tus piernas 

agotar entre tu boca y mi noche las ultimas horas, 

quiero ser la gota que colme tu vaso

la llama que prenda en tu vida

desnudar tus carnes al mundo 

y llenar con mieles tu cuerpo de seda.

Quiero beber en tu cuello
dormir en tu sueño

despertar en tus caderas 

y que la mañana se enoje al vernos tan cerca, 

quiero el color de tus ojos pintando el sudor de una noche de locos

comer de tu ombligo y caer en tus redes

ser el dueño de todos tus rincones 

y entre gemidos y goces cada vez que me ames

gritar tu nombre.

Pasión felina

Como gato que escabulle en los tejados

seis vidas perdidas,

así mi orgullo trepa, se enreda, se esconde

mi suave ronroneo arquea tu espalda,

serás ovillo de lana entre mis patas.

La sangre en los colmillos me delata

maullando a gatas,

entre tu último sacrificio y mi venganza,

se cuela una gota de dulce amargura

mientras saboreo la indecencia de tenerte entre mis garras...

Inconcluso

         Puedo sentir tus manos en mi piel
         piel que se resiste a sucumbir en tu calor
         calor que envuelve y desborda mis sentidos
         sentidos encendidos en una lucha de cuerpos
         cuerpos que se buscan, se desean, se encuentran
         encuentran el placer entre alegre desvarío
         desvarío que me aleja y recuerda que no puedo,
         puedo sentir tus manos en mi piel...

Trueque

Por todo este ahogo y mi sentir

un trueque te propongo,

rozar tu mano con disimulo

y una leve sonrisa

por una noche insomne 

o por mi tristeza,

tu reflejo borroso 

quizás tu sombra

por la humedad de mis lágrimas

una caricia a escondidas

por el calor de mi piel

por el color de mi voz

no perder el recuerdo

del frenesí de tu aroma

por el aire que respiro

solo pido tu silencio,

el brillo en tu pupila

y en mi tus ojos otro día

un cambio te propongo,

por un beso, por un abrazo

te doy todo, por vivir una vez mas

una tarde en tu regazo.

Hoy

Aplastado en mi cama, turbado, ausente

entre nieblas y vahos, en trance amargo

silencioso y oscuro, espeso, distante

sin la miel en los labios

en viaje de vuelta, fúnebre, en loco letargo

hibernando sentidos, atento a silencios

con el alma al aire y la risa en embargo

ocultando latidos, mintiendo verdades

tenue, la pena en los dedos

y entre las manos, solo aire...

Escpt

                        Quiero vivir sólo en tu cálido beso

                        en las esquivas noches de tu áurea cara,

                        andando mentiras, perdiendo verdades

                        mis dedos nudosos aferran tu cama.

                        Quiero soñar al calor de tus mudas palabras

                        perder la razón entre azules y malvas,

                        volar sin alas de regreso a casa

                        ebrio de ti, tantas horas robadas.

                        Quiero dormir en la cuna de tu alma

                        afuera llueve tristeza de un susurro que escapa,

                        ¿Ya no volverán a caer esas lunas rendidas

                        a los pies desnudos de tu mar en calma?