Seguramente es una tontería mía, pero a veces me parece que estamos a poco tiempo para que nos renueven la licencia y francamente cada vez lo veo mas complicado. No me refiero a licencias particulares ni tampoco a esas que andan poniéndose últimamente tan de moda entre estados del “primer mundo”, o las de esos organismos internacionales tan estirados que cuesta entender. Me refiero a la nuestra, a la que cualquiera sabe que día nos concedieron para libre disponer de todo y todos los que sobre este increíble planeta tratan de subsistir, muy a pesar nuestra, diría yo. Me refiero a la que nos permite esquilmar océanos y talar selvas hasta el límite mas extremo de la imbecilidad, la que nos autoriza sin mas requisito a disponer de esta o aquella especie para nuestro propio beneficio negando cualquier derecho a unos seres a continuar evolucionando o desarrollando su propia entidad, la que nos autoriza para destruir y con ello autodestruirnos sin ni siquiera pensar que detrás nuestro estamos acabando con un precioso mundo de diversidad mientras nos miramos el ombligo y nos llamamos la sociedad mas avanzada; y todo a pesar de que no hace tanto, civilizaciones enteras supieron vivir en este mismo lugar en armonía con un entorno que los alimentaba y les era agradecido, pero que claro está, acabaron tan arrasados por el “mundo desarrollado”, como lo están siendo ahora pueblos enteros en Africa, Asia o Sudamerica.
Seguramente, como digo, es una tontería mía pero creo que nuestro plazo para renovar se agota y cada vez lo tenemos, me temo, un poquito mas complicado.
3 comentarios:
Si señor, yo no quito ni un punto ni una coma.
Hola..pienso lo mismo,no es ninguna tontería, ojala mas personas se dieran cuenta de todo el perjuicio que le hacemos a nuestro planeta..un saludo.gracias.
Armonía.
Muy interesante. Me ha encantado y de tontería no tiene ni una sola sílaba.
Karla Lázaro.
Publicar un comentario