Corriendo
juntos a la orilla de este río
envueltos
en la tibia luz de tu camino,
veinte
años pueden ser solo un suspiro
de
caricias llenas y de versos contenidos,
y
no es vida, si viviendo no es contigo.
En
la maleta, retazos del trayecto
dos
juguetes, fotos, un libro amigo
el
esqueleto de un paraguas y tu afecto
siguen
lloviendo días casi a diario,
y
no es día, si amanece y no es contigo.
El
hambre de tus besos, la sed de mis anhelos
la
ternura y el calor de tus abrazos,
los
placeres mas golosos cometidos
entre
blancas nubes o en sábanas de raso,
y
no es gozo, si anochece y no es contigo.
3 comentarios:
Precioso,realmente el tiempo a veces no existe..
Seguiré disfrutando siempre de esas letras escritas tan amablemente.
Gracias, un saludo.
Hola y muy buenas tardes
He llegado a tí de mano de Ana Luna. Hace unos días estuve viendo tu blog y tenía pendiente este momento. Anoche te leí mediando la voz de Blanca y acabo de leer tu último poema. ¡Enhorabuena! Mi felicitación la tienes en el muro de Blanca.
Cultivo la poesía en sus distintas vertientes sin olvidar un poquitín la prosa por si tienes a bien leerme.
Un abrazo y te reitero mis mas cordiales felicitaciones. Eneón.
Precioso, Keko, precioso.
Tu forma de hilvanar los versos, transmitiendo tu mensaje vital, cercano, intimo, tierno...
Versos que llegan y dejan huella.
Vengo del blog de Beatriz Salas y, con tu permiso, volveré con frecuencia.
Un saludo.
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