Cae la tarde y hay demasiado mundo entre tu boca y mi boca
y aún viven entre mis manos las caricias no dadas
aún resuenan en mi mente palabras no olvidadas
sigue lloviendo en mi cuarto y esta pesada carga su peso no agota
sigo esperando tu risa entre bastidores y desconsuelos
y entre idas y vaivenes, a la oscuridad de esta noche
solo espero, mientras mi corazón cierra por duelo.
Cae la noche y atento escucho el silencio de tus voces
y aunque quiera olvidarme de tu anhelada boca
aunque pueda refugiarme entre los muchos reproches
sigue lloviendo en mi cama y esta pesada carga su peso no agota
sigue sobrando este invierno que a empujones se encona
y ante un abismo que se abre entre tu llanto y mi ansia
solo espero, mientras huracanes mi alma azotan.
5 comentarios:
Los vacíos creados por soledad son más pesados cuando no los escogemos... me gusta, gracias por visitar mi blog.
Ha sido un auténtico placer leer tus blogs, he disfrutado mucho, tu seguidor incondicional...
La soledad es humeda, se filtra por los huesos, corroe las paredes, hincha las puertas, la madera...
...y nos llega a rincones del alma donde jamás estaremos de otra forma.
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