foto: Carolina Vilches (Alma Desnuda)
Antes no creía
en la existencia del alma,
en ese espíritu tenue
envolviendo nuestro todo,
en la secreta mirada
y en la leve distancia
que nos separa del suelo.
Antes, como dos faros
abiertos al mundo
tan solo mis ojos
presentían el camino
y mi alma inquieta,
imperceptible y pequeña
se agazapaba temblorosa
entre silencios oscuros.
Ahora sé que vive aquí
enredada entre mis dedos,
en la tinta de mis versos,
en la brisa y en mi cielo
enmarañada y difusa
me acompaña cada instante,
ahora sé que tengo alma.
Ahora lo sé, por como duele.
5 comentarios:
No te quepa la menor duda que tu alma, tu alma de poeta, no es invisible, existe ... vive en cada uno de tus pensamientos, amigo. Un abrazo.
Tu alma esta en cada uno de tus versos, eres grande poeta.
¡No lo olvides!
Un beso.
No se si lo que duele a veces es el alma, Keko, o todas y cada una de las células -y las partículas de los átomos de las células- que construyen nuestro cuerpo... Pero ese dolor a veces es poesía.
Un abrazo
Precioso...decir me gusta, me parece poco...y la fotografía es sensacional.
Un abrazo desde el alma..
Gracias a ti, ahora creo.... ¡Gracias!
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