Devorado ante un papel en blanco
y lo peor no son
los trazos del olvido,
los trazos del olvido,
ni las letras invisibles,
ni los sonetos caídos,
lo peor no es que aúllen los silencios
mientras se cierran mis antenas
por negocio inexistente,
ni siquiera los vahídos de poeta
que nunca escribió ni cinco,
lo peor no es andar solo
por un camino fingido
sabiendo que uno sabe
lo nunca aprendido.
Lo peor,
sentirlo en las entrañas
y no sacarle partido.
ni los sonetos caídos,
lo peor no es que aúllen los silencios
mientras se cierran mis antenas
por negocio inexistente,
ni siquiera los vahídos de poeta
que nunca escribió ni cinco,
lo peor no es andar solo
por un camino fingido
sabiendo que uno sabe
lo nunca aprendido.
Lo peor,
sentirlo en las entrañas
y no sacarle partido.
2 comentarios:
Se extrañaban tus letras.
Saludos
Maravilloso... como de costumbre.
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