Yo soy de donde nace el sol,
donde el fuego de la tierra
calienta campos y vides
y ni las cumbres, ni las nubes,
ni siquiera las estrellas,
ven brillar nada mas alto
que esta quemada tierra.
Yo soy de donde vuelve el mar
envidioso a mis arenas,
es el marco mas hermoso
su oleaje y su bravura
azotando vigoroso,
solo pueden adorarla,
negras rocas contra espuma.
Yo soy de donde el azul nace,
donde el cielo no despega
su cúpula de cristal eterna
y sus azules mantos llegan
desde el lejano horizonte
hasta rozar celosamente,
blancas casas y ocre tierra.
Yo soy de donde nace el viento,
sopla y sopla dando vueltas,
con la fuerza del gran César
pero con temple y prudencia
peina dunas y arenaos
recordando su presencia,
que su camino no se pierda.
Yo soy de donde no se emigra
ni las gentes se atarean,
la vida pasa lentamente
y hasta el tiempo saborea
el dulce aroma de un momento
agradecido hasta el extremo
de pasear por sus veredas.
Yo soy de aquella tierra
la de los brazos abiertos
donde siempre se regresa,
no hay remedio cuando llegas,
otro sitio no recuerdas,
no eres otro, eres presa,
Lanzarote no te suelta.