Regalame tu inocencia,
para abrigarnos en invierno
haré ganchillo con ella.
Arrancartela me dejarás
toda entera en primavera
y por las calles de mi vida
te pasearé desnuda,
mientras preso me fundes
en las carnes prietas
de tu inocente cuna.
Regalame tu inocencia,
y el amor te harán
eternamente mis letras.