Uno de estos días serán libres mis fantasmas,
vagando por tus calles, llenando de azules el asfalto
corriendo por tu senda de voraces veranos.
Uno de estos días, entre el cielo y el hombre,
entre las caras de los niños lloriqueando en los portales
encontraremos en la noche el escondite ansiado.
Uno de estos días correrán a tu encuentro
mis noches y tus dias sellados por un beso
y como sin querer, en la alegría de un encuentro
recordarás el nombre de quién te amo tanto.